Las modificaciones que sufre el suelo pélvico a lo largo de la vida,( particularmente en la mujer) pueden manifestarse en forma de diversas alteraciones anatómicas y funcionales como el prolapso de los órganos pélvicos, la incontinencia urinaria, disfunciones sexuales, dolor pélvico y disfunciones anorectales. En el hombre, también el suelo pélvico puede estar afectado tras cirugías o alteraciones musculofasciales y manifestarse en forma de incontinencias, disfunciones sexuales o dolor. La integridad del suelo pélvico es fundamental para prevenir el desarrollo de la patología uroginecológica y en la mujer, el embarazo y el parto constituyen uno de los factores principales de riesgo.
La fisioterapia es un pilar básico dentro de la terapéutica uroginecológica, en gran parte gracias a resultados actualizados en el marco de estudios científicos de calidad, que han aportado el nivel de evidencia suficiente para permitir recomendar estos tratamientos e incluirlos en protocolos y guías de práctica clínica, de las que se pueden beneficiar nuestros pacientes.
INDICACIONES:
-Prolapsos( uretrocele, cistocele, rectocele).
-Estreñimiento.
-Incontinencia urinaria de esfuerzo, de urgencia y urgencia miccional.
-Preparación Periparto ( recuperación postparto, episiotomías).
-Vulvodinia, coccigodinia.
-Disfunciones sexuales( dispareunia, vaginosis..).
-Terapia postural ( hipotonía de carga y/o de base).
Para evitar problemas como pérdidas de orina (IUE, IUU, UM), prolapsos, vaginismo...
Recuperación saludable postparto
Prevención del impacto deportivo
Calidad de vida sexual y prevención de disfunciones uroginecológicas que merman la misma
Autoconocimiento personal y control de la postura, como repercusión en el resto de sistemas corporales